¡Hola Cineserieadictos!, sé que tardo en tratar la actualidad que nos
rodea, pero no quiero dejar atrás, ni pasar por alto este tema. Hablo del fallecimiento del gran actor Arturo Fernández,
y aún con las televisiones dando sus películas por doquier, quiero destacar a
esa gran generación de actores de nuestro cine, ya clásico, que
lamentablemente, y por ley de vida, poco a poco nos van dejando.
Se
nos fue Arturo Fernández, nuestro chatín, siempre elegante, siempre
educado y caballero, siempre genio y figura hasta la sepultura, un
hombre que no quiso envejecer, ni jubilarse, una palabra de la que no
quería hablar, y que ni siquiera aparecía en su diccionario.
Hasta
hace casi nada, estuvo sobre las tablas de un teatro, al pie del cañón,
hasta que la salud, la mala salud, siempre más fuerte que nosotros, le
ganó la batalla, disparándole a cañonazos, mientras él lo hacía con
bala. Y es que esta, ha sido, es, y será, una generación de actores
increíble, y que con los años me ha ganado, fueron y son genios, los
que se fueron, y los que aún hoy nos acompañan y nos siguen regalando
sus interpretaciones.
Me rindo ante ellos, ante los que a
sus 80 años y más, como era en el caso de Arturo con 90 años a sus
espaldas, o lo es en el caso de José Sacristán a sus más de 80, o en el
de Concha Velasco, en el que este año los cumplirá. Me parece admirable
que todavía tengan las fuerzas y ganas suficientes de estar ahí, y sobre
todo que tengan la cabeza, la frescura y la capacidad de retener
guiones y diálogos, y reproducirlos maravillosamente. A todos ellos, a
los que están, y a los que no, una ovación por el legado que nos dejan
en cine, en la pequeña pantalla, y sobre las tablas.
Es la Generación de Oro de nuestro cine.