Habiendo llegado en estos días a nosotros, películas como Roma, de Alfonso Cuarón, a través de la plataforma Netflix, uno se da cuenta de que este parece ser el futuro, cada vez más presente del cine de hoy en día.
La poca presencia en muchos casos de la gente en las salas de cine, por su alto precio, hace que plataformas como esta tengan cada vez más fuerza y se adueñen de este espacio.
Son estas las que cuentan cada vez con más poder y medios para acogerlas, están mas presentes entre nosotros, dándonos mucho que ver, de manera más que económica, en comparación con los cines.
Sin ir más lejos, la película de la que os hablo, y os recomiendo, a penas estuvo este fin de semana en las salas, y en muy pocas de ellas, y me pregunto, de haberse estrenado solo en cines, ¿cuánta gente habría ido a verla?, o mejor aún, si se hubiera estrenado en cines y en Netflix a la vez, pudiendo llegar más o menos al mismo número de gente, ¿cuántos la habrían visto en cada espacio?, ¿dónde habría tenido más público?.
Otra cuestión que no podemos obviar, es si este hecho, llevará en un futuro más cercano que lejano, a la desaparición total de los cines, y todo tipo de cine, se verá abocado a verse únicamente en plataformas.
¿Nos estaremos encaminando a dejar de ver los grandes títulos en pantalla grande, o subsistirán a este fenómeno?.
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